Son máquinas que pueden ser manuales o eléctricas cuya finalidad es la de extraer los líquidos de los diferentes compartimentos de la embarcación. Se instala en la sentina con objeto de extraer los líquidos que se acumulan procedentes de los derrames (agua de lluvia, baldeos, residuos del motor, etc.), aunque la más importante es actuar cuando se filtra a través del eje (bocina) para que no afecte a la flotabilidad. Generalmente se instala una bomba en la sentina automática de manera que cuando el agua llegue a un nivel preestablecido (por medio de un boyarín) esta comience a funcionar de manera automática. En las embarcaciones con motor de gasolina, hay que tener precaución a la hora de instalar las bombas eléctricas y colocarlas en lugares bien aireados para evitar que las chipas del motor eléctrico puedan provocar una explosión por la acumulación de gases.