Timón.
El timón es una de las piezas fundamentales de una embarcación, situado en popa tras la hélice, y gracias a su acción evolutiva puede mantener el rumbo o variarlo es decir gobernar.
Consta de una superficie plana que se denomina pala o azafrán, la cual es movida por un eje denominado mecha. El orificio por el cual se introduce la mecha para unirla a la caña o a la rueda se denomina limera. Cuando gobernamos con caña si se desea que la proa caiga a estribor meteremos la caña a babor, y a estribor si se desea que su caída sea a babor, si gobernamos con rueda si la hacemos girar a babor la proa caerá a babor, y a estribor si la giramos hacia estribor, lo que se consigue en barcos pequeños al transmitir desde la rueda el movimiento a un elemento unido a la mecha del timón el cual por medio de cables denominados guardines o guarnes realiza la maniobra.
Existen diferentes tipos de timones de los que cabe destacar el ordinario (fig. 12), cuando la pala se encuentra totalmente a un extremo de la mecha y el compensado (fig. 12) cuando parte de la pala, está más a proa de la mecha, y cuya función es reducir el esfuerzo a casi la mitad.
