Para conocer si el barco está garreando, lo mejor es tomar situaciones (enfilaciones, demoras, distancias por radar etc.…). También observando la tensión de la cadena podemos saber si se ha soltado, o si tiene la tensión necesaria está bien agarrada. Otra manera muy práctica es colocar la alarma en la sonda para que nos indique, al variar la profundidad, que nos estamos saliendo del fondeadero.